sábado, 31 de octubre de 2015

Vasija de barro (partitura)


RECITAL DE PIANO DE LA ESCUELA SUPERIOR DE ARTE (evento)

                     
El pasado Lunes 28 de Septiembre del 2015 La Escuela Superior de Arte de La Universidad de San Carlos de Guatemala, presento a sus Estudiantes del Área de piano, en un Recital que se llevó a cabo en el Conservatorio Nacional de Música “Germán Alcántara”.
Los Alumnos presentaron obras de grandes compositores guatemaltecos que han hecho historia en nuestro país, con sus grandes composiciones, sonatinas y valses.  Dicho recital fue filmado y transmitido por TV USAC,




Las obras interpretadas Vals Tecún Uman Compuesto por Julián Paniagua, al seguir con La Contradanza Venus, También  Son en Hora Buena Compositor Salvador Iriarte.



Los Alumnos de alto semestre se presentaron con obras como; Electra Vals de Salón, Fiesta de Pájaros



Otros Alumnos presentaron obras creadas por ellos mismos, las cuales se muestran con un buen color de enlaces armónicos y ritmos en contra tiempo las cuales se pudo apreciar con el Alumno Gerson Gonzales.



EL Recital se presento como una Gala, los alumnos de cierre de Pensum Osmar Meliá, Roberto Chámale se hicieron presente con sus presentaciones también.



CATEDRATICO DE PIANO
Vinicio Quezada, Milton Baldizon
Estudiantes participantes en el recital

Mariano Telón 
José Soto
Esteban Tocón
Mariano Ixtetela
David Texaj
Marielos Neictz
Hugo Joung
Sergio Valle
Gerson Gonzales
Osmar Meliá
Roberto Chámale

Cada guitarra eléctrica puede ser una escultura

Artículo de Siglo 21 de fecha 30 de Septiembre del año 2012


Este fabricante de guitarras es un alquimista: utiliza una combinación de maderas preciosas guatemaltecas para crear instrumentos sin alma.

“Aquí, en la parte central, está el alma de una guitarra”. Ramón Iglesias señala la pieza de madera justo debajo de las cuerdas de una de las guitarras eléctricas que construye, mientras habla lentamente, enfatizando la última palabra de cada frase: “Todo lo demás, por así decirlo, es un adorno”.
Esos “adornos” forman el cuerpo de las guitarras. Son de madera y forman figuras abstractas, a veces bastante distintas de las guitarras eléctricas promedio. También pueden ser complicadas esculturas, como una serpiente enrollada o un caballo. O asemejarse a un objeto preciado para el dueño del instrumento. A un químico biólogo, por ejemplo, le construyó hace poco una guitarra con forma de microscopio.
Ramón es un lutier (luthier, lutero o violero), alguien que construye, adapta y repara instrumentos de cuerda. Aunque comenzó construyendo guitarras acústicas y violines, hace más de cuatro décadas, hoy se dedica sobre todo a darle vida a guitarras y bajos eléctricos. Su trabajo es el de un artesano que, para realizar su oficio, debe dominar varias artes, ingenierías y ciencias, como la química, la botánica y la física. Y todo este conocimiento le sirve para fabricar instrumentos personalizados. “Aquí en el taller estamos para compartir los deseos y las ilusiones del músico, del cliente”, dice Ramón, “para que no haya en el mundo otra guitarra u otro bajo igual”.
Gusto y habilidad
El taller de Ramón Iglesias está dentro de una construcción centenaria de madera, ubicada en el corazón de la colonia Mariscal. A un costado hay una docena de guitarras y bajos colgados de sus clavijeros sobre varios tornos, sierras y otras herramientas de carpintería. Al fondo hay una mesa con una computadora portátil y varias cajas con bártulos electrónicos, circuitos y materiales de soldadura. En la entrada hay varias planchas y trozos de maderas preciosas, como chicozapote, cericote, cedro, caoba, jobillo, hormigo y rosul. Aquí es donde Ramón ha fabricado unos 800 instrumentos desde que decidió regresar a Guatemala, luego de una larga temporada en Europa y EE.UU, adonde partió para volverse lutier. 
“En los años 70 aprendí lutería en España (guitarra) y en Italia (violín). A finales de esa década me ofrecieron trabajo en EE.UU., en la fábrica de guitarras C.F. Martin & Company, en su Custom Shop (donde se hacen guitarras bajo pedido)”, cuenta Ramón. “Fue allí donde pasé de lo acústico a lo eléctrico. Me di cuenta de que era más fácil diseñar guitarras eléctricas; de repente cada una podía ser una escultura, lo cual no puede hacerse con una acústica”. Su gusto por la lutería se complementó con su familiaridad con la mecánica de precisión, a la cual se dedicaba en Guatemala. 
De esta habilidad es testigo Manuel Ávila, un joven estudiante de ingeniería electrónica que comenzó a trabajar con Ramón hace 5 años, y que hoy es su socio. “Ramón tiene una personalidad tenaz y es un gran maestro. Se mete a fondo en lo que hace, leyendo, investigando, y estoy seguro de que podría hacer cualquier cosa”. Manuel acompañó a su hermana, Carol (bajista de la agrupación Naik Madera), a que Ramón calibrara su bajo, y así lo conoció. “Yo estaba buscando algo a que dedicarme y Ramón alguien a quien transmitirle lo que sabe. Desde el primer momento hubo afinidad entre ambos”. Manuel ha contribuido a que Iglesias Instruments tenga presencia en Internet y planea comercializar la empresa en portales comoeBay. Actualmente cuenta con tres divisiones: Iglesias Guitars, TUC Percussion, y DSQ Electronics (que fabrica pedales electrónicos para guitarras). 
Guitarras sin alma

“Dicen que mis instrumentos están vivos”, comenta Ramón. “Lo que sucede es que, debido a las maderas con las que los construyo, su tesitura y su color cambian con el paso del tiempo”. Las guitarras Iglesias tienen otra peculiaridad: están construidas sin alma (una varilla de metal ajustable que sirve para que el mástil no se doble debido a la tensión de las cuerdas). En las Iglesias, en vez de esa varilla, hay un solo cuerpo hecho con una combinación de maderas preciosas, que está fabricado por “alquimistas”, dice Ramón. “Debemos hacer nuestro propio pegamento y conocer perfectamente las propiedades de las maderas. Por eso hice un viaje de tres años, desde Yucatán hasta Brasil, investigando las propiedades de las maderas latinoamericanas. Sólo en Guatemala contamos con 3 mil especies de árboles”, concluye.

“LA FLACA” (agrupación)


Es una banda fundada el 4 de septiembre de 2014, por 3 no músicos, el sueño de estos jóvenes siempre ha sido el arte y sentían un enamoramiento especial por la música, pero por desconocidos motivos, nunca estudiaron música académicamente; sin embargo esto no fue impedimento para que lograran entenderse, pues la música es un lenguaje universal.
Con el paso del tiempo fueron incorporándose al proyecto 3 jóvenes más, de los cuales solo 1 estudia música académicamente, los demás estudian teatro y artes visuales en la Escuela Superior de Arte de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Los integrantes de esta banda son Neto Vera, Andrés Herrera, Guillermo de León, Pablo Nájera, César Rosales y Verner Amiel.
El sonido de “La Flaca” es eléctrico, sin limitar las posibilidades que pueden surgir de la experimentación musical, aunque algunos géneros los cuales se han abordado son: folk, indie, rock, alternativo.  Varían instrumentos modernos como: guitarras eléctricas, teclados, hasta instrumentos autóctonos.

Las letras de las canciones tratan de plasmar inquietudes tanto personales, sentimentales, sociales, siempre hay un compromiso con el presente que nos ataca.  También se han presentado en varios lugares y eventos artísticos.



LA RONDALLA GUATEMALA (agrupación)



Se organizó formalmente en el mes de julio de 2008, su primera actuación fue el 16 de septiembre del mismo año, en el salón de Cristal de TGW, en celebración del aniversario de esta radio y dentro del marco de las fiestas patrias, fecha que se tomó como fundación.

Desde sus inicios, la Rondalla se ha propuesto desarrollar proyección social y difundir la música popular guatemalteca, sin embargo dentro del repertorio se incluyen temas internacionales y de mensaje, siendo nuestro principal género musical, el bolero.

A la fecha cuenta con tres producciones discográficas: la primera editada en el año 2010 bajo el título “Con los años que nos quedan”, que incluye música de los diferentes géneros que el grupo interpreta, la segunda editada en el 2011, que lleva por título “Cantos para una misa”, con cantos religiosos para la celebración eucarística, de la cual también fue producida un disco con las pistas de los cantos; y su más reciente producción titulada “A ritmo de bolero” que incluye temas nacionales e internacionales con este género musical.

La Rondalla Guatemala es una clara demostración de que se puede disfrutar interpretando la música a cualquier edad. El don musical es uno de los regalos que la vida nos da, lo que hace que el grupo no tenga fecha de caducidad, goce de un espíritu joven y brille con luz y personalidad propia

Gracias al apoyo del Aporte para la Descentralización Cultural -ADESCA-, actualmente se ha iniciado un proceso de fortalecimiento de las capacidades interpretativas e instrumentales de la Rondalla. 

La agrupación está conformada por doce integrantes y entre los instrumentos que se ejecutan están: guitarras, requinto, mandolinas, marimba, acordeón, congas, pandereta, maracas, claves, shaker, bombo y palo de lluvia.

La música que se interpreta es principalmente de compositores guatemaltecos, uno de nuestros objetivos es rescatar y difundir aquella música que aún permanece inédita o que no se le ha dado la difusión que merece.



Estudiantina Cristo rey (grupos)








La estudiantina Fue fundada el día 26 de noviembre del año 1992, día en que se llevó a cabo la celebración de “Cristo Rey” de donde surgió el nombre, que hasta ahora aún continúa.
La estudiantina pertenece a La Parroquia “Nuestra Señora de Belén” desde hace más de 22 años, dedicando primordialmente su servicio y honra a Dios, participando en misas dominicales, retiros, festivales religiosos y debido a las personas que solicitaban serenatas se incluyó dentro del repertorio música popular.
Asì como también podemos mencionar que ha participado en diferentes actividades dentro y fuera de la capital.
De los que fundaron la estudiantina, solo queda un integrante que actualmente es el director Héctor Chajon, durante estos 22 años han recorrido varias personas la mayoría de estas jóvenes.
Actualmente se conforma por 12 jòvenes amantes de la mùsica.

Los instrumentos que utilizan son; contrabajo, guitarras, cuatro puertorriqueño, mandolinas, maracas, bongoes, claves, güira.    



EXPOSICIÓN DE MARIMBA (actividad)


El pasado Jueves 15 de Octubre del año 2015, los alumnos del cuarto semestre de la Escuela superior de Arte de la Universidad de San Carlos de Guatemala, presentaron exposición sobre la historia de Marimba en la cátedra del Licenciado Edgar Hernández, en el curso ORIGEN Y EVOLUCION DE LAS ARTES; en la cual se presenta sobre la historia de la Marimba en Guatemala, como surgió, de donde proviene, sus grandes exponentes y compositores.
 
La exposición estuvo a cargo de la alumna Miriam Culajay y Diego García estudiantes del Cuarto Semestre del Área de Marimba.
    



        
Más que una exposición se describe como una clase magistral para los alumnos de cuarto semestre con especialización en Arte Dramático, Danza Contemporánea y Artes Visuales, para que esta exposición fuera clara, se presentó primero los registros de la Marimba, luego se presentaron obras que se crearon con marimba simple y luego el cambio de la marimba cromática.
También  se presentaron obras con sus respectivas biografías y compositores como Luna de Xelaju Paco Pérez. Domingo Bethancourt,  Germán Alcántara entre otros.
Para exponer la parte moderna de la Marimba se invitó a uno de los miembros de las Marimbas Orquestas más reconocidas de Guatemala  Fidel Funes, el saxofonista Edgar Sequen Oliva, interpretando con la Marimba Sones como San Bartolo, Rey Quiche




La Exposición fue todo un éxito ya que los alumnos de las distintas licenciaturas demostraron interés, y respeto hacia el instrumento Nacional.  Se felicitó a las personas que participaron en las interpretaciones, Mirian Culajay Encargada de la Exposición y la parte Musical Junto a Diego García, junto a los estudiantes del cuarto semestre del área de música  que participaron en la interpretación del instrumento: Mario Sánchez, Sara Marisol Ortiz, Mariano Nemecio Ixtetela, Esteban Tocón Guarcas.

Entrevista Manuel Rodríguez Jr. Guatemala 2012

Por Gaby Porras presentadora de DoMiSol tv

Manuel Rodríguez Jr. Está en Guatemala en representación de su reconocida fábrica de guitarras Manuel Rodríguez la cual es conocida mundialmente.

¿Qué te ha parecido Guatmala? llevas 2 días de estar aquí ayer estuviste en Xela y hoy en la capital.
Lo que me ha encantado es la vegetación que tenéis, la gente tan educada y simpática y que ama la música, para mí es muy importante que el pueblo de Guatemala ame esta guitarra y la música, es enriquecedor.
Me encanta como mantienen los bosques que siempre siembran que quitan uno siembran otros más eso significa mucho para mí porque yo soy muy ecológico.
Y la comida que es espectacular
¿Cómo hiciste para tener éxito en la guitarra “Manuel Rodríguez” y para que se expandiera la marca de guitarra por todo el mundo?
Bueno simplemente es llevar la pasión y la firma de toda la familia, entonces lo que intentamos es llevar la cultura de España y que la guitarra española es única en el mundo, y lo que queremos educarles es que lo auténtico es español; lo demás son imitaciones es decir son copias de nosotros entonces tanto lo de china como lo de otros países del mundo, en la guitarra clásica somos pioneros intentamos convencer eso en las maderas, artesanía, en nuestra música, de comprar calidad. Y más vale hacer una inversión poco más cara que en una china porque pues, puede llevar disgustos en tocar la guitarra.



Cuentéanos un poco de tu historia familiar con respecto a las guitarras
Madrid es la escuela más antigua en el mundo en tocar la guitarra clásica ahí se inventó  y yo tengo un nombre de torero como manolito o Manolete nacido en California y siendo guitarrero o sea, es curiosa mi historia encima soy de familia gitana, mi bisabuelo era gitano y tocaba flamenco y se llamaban “Los marequen”  tocaban antes a finales del siglo XVIII por toda Europa y Rusia.
¿Cómo lograste conocer que maderas le van a dar buena sonoridad a las guitarras?
Buena pregunta, las maderas son del mundo entero, son como las razas humanas, el palo santo de la india es una guitarra morena como su población, el Abeto viene de Alemania como su población, el ébano es de África, pues lo mismo, entonces son culturas de maderas, especies del mundo entero que van a España intentamos sacarle su máximo jugo en el secado para sacar al máximo su mejor sonido, se fabrican y se exportan al mundo entero. En la época por ejemplo cuando empezó mi padre y mi abuelo la madera que usaban eran los palos de café que venían de Brasil o los de café que son de aquí (Guatemala) eran maderas exóticas y esas maderas las usaban para hacer guitarras y en aquella época una guitarra costaba $5 o $6 hablo de los años 20 o  30, ahora hoy en día las guitarras son más caras y por supuesto llevan más tecnología, pero la madera hace que saque todo el sonido; está claro, y la intervención de la artesanía del ser humano.

A la hora de las pláticas que das, ¿qué es lo buscas que la gente que llega reciba y entienda de todo este mundo que explicas en cuestión de 1 hora? con todo lo que haces que son las guitarras “Manuel Rodríguez”
Bueno lo que buscamos que conozcan la historia nuestra de  que es riqueza en historia, riqueza en sonido y riqueza en belleza, es lo que fabricamos todos los días y es un honor fabricarlo y es complicado poder fabricarlo, como yo explicaba antes una guitarra tarda un mes (la más económica) hablo de una guitarra de unos $400.00, a una guitarra de $3,000.00 como la que tengo en mis manos tarda unos 3 meses;  o sea es una fábrica de producto que solo se aprende de padres a hijos,  es muy complicado es de tradición familiar, como por ejemplo tenemos las guitarra ecológicas que se hacen a base de aserrín esto para evitar cortar árboles.



¿En qué momento se te ocurrió la fantástica idea de crear las guitarras ecológicas?
Bueno yo soy muy ecológico porque hasta tengo un coche hibrido y pues es una pena que tiremos el aserrín porque es de una madera exótica, entonces platicando con mi chapista hicimos pruebas a base de mucho tiempo y colas, y conseguimos que con ese aserrín parece como veteado de madera, fue una alegría conseguirlo, en nuestra industria de la música no hay muchos ecológicos y es una madera de incentivar a la industria de que debemos cuidar nuestro planeta, tenemos que buscar formas de salvarlo, y pues si podemos hacer guitarras de aserrín y que suenen muy bien es de gran bendición.
Muchísimas gracias por el tiempo me ha gustado mucho la clínica, algo que quisieras agregar a toda la gente a través de DoMiSol

Muy agradecido con Gorge y a DoMiSol quienes me han dado la oportunidad de expresar la cultura española.

Festivales folklóricos, costumbres y celebraciones

23 distintas etnias, con distintos idiomas y un rico pasado colonial, han creado una explosión de festivales folclóricos: religiosos, tradicionales locales o cualquier otro tema de la imaginación. Tal es el caso del Festival Folclórico nacional Rabin Ajaw, en Cobán, Alta Verapaz, en el mes de julio.
El 1 de noviembre, día de Todos los Santos, se celebran el festival folclórico de Barriletes Gigantes en Santiago y Sumpango Sacatepéquez; y la tradicional carrera de caballos en Todos Santos Cuchumatanes, Huehuetenango.
Además, la danza-drama de El varón de Rabinal o Rabinal Achí, que constituye el único baile completamente prehispánico de toda la América, declarada Patrimonio Intangible de la Humanidad, por la UNESCO en el 2005. Se celebra en los primeros días de enero de cada año en el pueblo de Rabinal, Departamento de Baja Verapaz.
La fiesta que celebra la independencia el 15 de septiembre incluye desfiles y concursos de bandas escolares que deleitan a la población con agradables melodías por todo el país. También es común ver grupos de estudiantes portar una antorcha que recorre toda Centro América que representa el sueño de unión Centroamericana así como el símbolo de libertad y paz. Este día también se elige la Reina de Independencia de la Ciudad de Quetzaltenango, que es considerada una fiesta internacional.
Como parte de las festividades celebradas por la fundación de cada municipio o por la celebración de su santo patrón católico, se realizan carreras de caballos así como exposiciones de ejemplares de caballos de pura raza española. Son comunes en el Sur del país, considerando que Guatemala ocupa la tercera posición en producción y comercialización de caballos pura sangre de raza española.



Danzas Folkloricas de Guatemala
Las Danzas folclóricas de Guatemala son todos aquellos bailes tradicionales que existen en el país y que de acuerdo a los datos de una investigación de la Dirección General de Cultura y Bellas Artes, se registran de manera más amplia en las localidades con mayor población indígena. (Móbil, 2002)
Las danzas o bailes folklóricos de Guatemala se han transmitido directamente de unas generaciones a otras. Estos bailes son representaciones que pueden tener un contenido histórico, dramático, cómico, religioso o que trate temas tomados de la naturaleza que rodea al indígena (Arriola, 2009).
Las danzas folklóricas de Guatemala son conocidas popularmente como “bailes” en los diversos pueblos en donde son representados por indígenas y ladinos, pero están marcadas por la pobreza, por la falta de apoyo oficial o privado, la discriminación o su estigmatización como folklore y “artes menores” (Berganza, Ed. 2004)


Los bailes o danzas folklóricas más conocidas son:



















Baile de los Micos
Es una danza, exclusivamente dedicada al patrono San Antonio del municipio de Senahú Alta Verapaz. Es acompañada de la hermosa melodía de la marimba.








Baile Rabinal Achi
Es una danza bastante llamativa, puesto que presenta la historia de las luchas que se dieron entre las dos tribus antiguas: la de Quiché y la de Rabinal. También se celebra en los pueblos de las Verapaces y en el Festival Folklórico Nacional.



Danza de los Diablos
No se conoce su origen. Sin embargo, actualmente la danza es dedicada al Santo de Cristiandad, principalmente en los municipios de San Pedro Carchá, Lanquín, San Cristóbal Verapaz y en todos los departamentos de Alta Verapaz. En la antigüedad, se hacía para venerar a los dioses: de la lluvia, del viento, de los cerros y del rayo.



Danza del Torito
Esta danza es tradicional, originaria de la conquista de Guatemala. Representa a un terrateniente, una mujer llamada Catarina y un esclavo indígena vestido de negro, acompañado de un perro. Es muy frecuente en el departamento de Alta Verapaz.



Danza de la Conquista
Los orígenes del baile toman su estructura directamente desde el baile de los moros. Esta danza representa la invasión liderada por Don Pedro de Alvarado y Contreras, español conquistador; y su confrontación con Tecún Umán, gobernante Maya Quiché.



Danza de los Moros
Es de origen postcortesiano. Varias regiones del país lo denominan “Moros y Cristianos” o “Moros”, Su nombre indica hechos que ocurrieron durante la larga lucha contra los españoles, para sacudirse del yugo Mahometano.  El moro michoacano sentimentalmente religioso, baila con devota unción y con entusiasmo religioso en el atrio del templo.

Hasta que Santiago (el jefe), sienta satisfecho el fervor de la cuadrilla. Luego pueden atender al llamado de quienes quieren tener la danza en su casa.


Bibliografías
Arriola, J. (2009). Diccionario Enciclopédico de Guatemala. Guatemala: Editorial Universitaria. Universidad de San Carlos de Guatemala.

Berganza, G. (Ed.) (2004). Compendio de Historia de Guatemala 1944-2000. Guatemala: Centro de Impresiones Gráficas.
Mobil, J. (2002). Historia del Arte Guatemalteco. Guatemala, Guatemala. Editorial Serviprensa Centroamericana.




Los Sones más conocidos en Guatemala:



Son de la Chabela: Es de origen precolombino de Cahabón, Alta Verapaz, e incluye el uso de un toro hecho de petate.
Son Barreño: Este Son une dos culturas, la española y la Indígena, se originó en San Marcos.
Son Típico: Es representado por una marimba de doble teclado.
Son Chapín: Se aprecia en las áreas urbanas donde la marimba de doble teclado y bandas de música son las protagonistas.
Son de Pascua: Tuvo origen en la época navideña, y se desarrolló a finales del siglo XIX.
Son Ceremonial: Este Son, que no se una danza, se toca en los atrios de iglesias, e incluye música con tambor, tamborcito, pito y chirimía.
Son Tradicional: Se puede tocar con marimba de arco para una persona, marimba sencilla de tres a cuatro personas, conjuntos de cuerdas rústicos como el arpa, violín, guitarrilla.
Son Autóctono: Es la forma de Son de origen más antiguo, interpretado en marimba de arco por solo una persona. También se interpreta con marimba sencilla por tres o cuatro personas y a veces se agregan instrumentos de cuerdas.
Son de proyección Folclórica: Este Son es uno de los más modernos, en el cual se reúnen elementos folclóricos y se les da un tono musical más moderno en el que se incluyen instrumentos musicales no precisamente autóctonos.



Chirimia (Educación musical)

La chirimía
Es un instrumento musical de posible origen árabe e importado a nuestras tierras por los conquistadores, cuyo sonido parecido al del oboe gustó a los aborígenes quienes lo introdujeron en sus ritos religiosos con la aprobación de los españoles.  En la actualidad, es un instrumento de mayor popularidad, gusto y aceptación entre los nativos, por lo que podemos citar que su evolución es netamente guatemalteca ya que es fabricada en esta región.
Organológicamente, La chirimía es un instrumento de viento cuyos elementos constitutivos son: un cuerpo hueco longitudinal hecho de madera y una embocadura compuesta por dos lengüetas hechas de hojas vegetales; cortadas éstas en forma de “V” y amarradas a un pequeño tubo cónico de metal, conocido también como “Tudel” que, a su vez, se introduce en el extremo proximal del cuerpo tubular, también un piruet hecho más a menudo de un carrete de hilo cortado en medio y puesto sobre el extremo próximo del tudel.  Este cuenta con seis agujeros de digitación en la parte delantera del cuerpo, más tres agujeros adicionales de afinación taladrados en línea horizontal debajo de una especie de engrosamiento del cuerpo, el cual termina en una bocina falsa.  Junto a un tambor cilíndrico de doble parche y mediana talla, tocado con un par de baquetas coronadas de hule, la chirimía representa uno de los conjuntos fijos del ámbito de las prácticas musicales indígenas de Guatemala.  Formado por dos músicos, ejecuta en una amplia gama de contextos religiosos y cívicos; no obstante, el contexto que determina buena parte de su repertorio de piezas musicales, es el Baile de la Conquista1. Se trata de una danza que por medio de la palabra, el vestuario y la máscara, la coreografía y la música relata la llegada de los españoles, la derrota de los k’ichés y la conversión de los indígenas sobrevivientes a la fe Cristiana.


Las Partes de la Chirimía



Figura 1.
Lengüeta doble: Normalmente está hecha de hojas de palma (Arecaceae) atada en su extremo inferior por medio de cáñamo o hilo.
Piruet: Su función es unir la lengüeta doble, hacia el extremo próximo del tudel de aluminio.
Tudel de Aluminio: Permite el paso del aire al ensamblarse con el cuerpo de la chirimía.
Cuerpo de Madera: Como su nombre lo dice, este es el cuerpo del instrumento, en él se encuentran los agujeros tanto de digitación como de afinación y en su extremo inferior se localiza la campana.
Agujeros de Digitación: Estos Agujeros le permiten al músico crear distintas melodías al momento de colocar los dedos sobre ellos para regular el flujo del aire y producir sonidos.
Agujeros de Afinación: Estos agujeros son bastante importantes para el instrumento, pues la función que tienen es darle la afinación al mismo, estos son tres orificios que se encuentran arriba de la campana.
Campana: Esta se encuentra en la parte inferior del instrumento, permite la salida del aliento que fluye en el interior de la chirimía y en ella se encuentran los agujeros de afinación.
Pasos para elaborar la lengüeta doble

Materiales:

·         Hojas de palma
·         Hilo de cáñamo
·         Vaso plástico No. 5
·         Agua o aguardiente
·         Tijeras

1) El primer paso para realizar la lengüeta de la chirimía es cortar con tijeras las hojitas de palma justo por la mitad.


Figura 2

2) Remojar las hojas de palma en agua o aguardiente utilizando el vaso de plástico, para que no se rajen o quiebren al momento de trabajarlas.


                              Figura 3
3) A la hoja humedecida se debe retirar la orilla dura o nervadura para mejorar el doblez.









                       Figura 4

4) Doblar la hoja en forma de arco y quebrarla por la mitad para conseguir la lengüeta doble.



Figuras 5 y 6

5) Al obtener la hoja húmeda y doblada justo a la mitad, con las tijeras se debe recortar por las orillas el extremo separado, dándole una forma de “V” o “T”.

6) Podemos tomar el tudel (tubo metálico y piruet) y ajustamos hacia adentro el piruet a manera que el extremo superior del tubo sobresalga por arriba.

Figura 8

8) Los extremos abiertos de la lengüeta, con los dedos debemos curvearlos hacia adentro y luego colocarlos dentro del agujero del piruet, justo donde sobresale el tubo de metal.


Figura 9 y 10

9) Una vez insertada la doble lengüeta sobre el tudel, utilizando el hilo de cáñamo debemos enrollar éste alrededor de la hoja fuertemente a manera de sujetarla bien y no dejar escapar el aire.




Figura 11, 12 y 13

10) Como último paso, utilizando nuevamente las tijeras debemos recortar la parte superior de las hojas, justo donde se encuentra la línea de doblez, y luego podemos moldearla a un tamaño más pequeño, obteniendo como resultado la lengüeta doble de la chirimía.

Figura 14

Raíces coloniales
La práctica de tocar la chirimía forma parte del legado español y su presencia en el Nuevo Mundo puede rastrearse hasta los primeros años de la Colonia2.  A pesar a su fuerte asociación actual con el Baile de la Conquista, la chirimía no pertenecía, a diferencia del tambor de dos parches, al instrumental militar español y, por lo tanto, no participó en el primer “choque cultural musical”.  Entre los instrumentos musicales de tipo europeo fabricados a nivel local inmediatamente después del establecimiento de las primeras estructuras e instituciones coloniales: “los primeros instrumentos construidos en estas tierras fueron flautas: después, oboes (chirimías) y más tarde, violas, fagotes y cornetines. Poco tiempo después no había un solo instrumento que se tocase en las iglesias, que los indios de las grandes poblaciones no supiesen construir y tocar.  No fue necesario ya importarlos de España.
Tras la rapidez y capilaridad de este proceso de transculturación musical, propulsado sobre todo por la ideología misionera, debe ocultarse un intenso tráfico de ideas y conceptos, de artefactos (libros, instrumentos, repuestos) y por supuesto, de seres humanos cuyas dimensiones y condiciones se empiezan a conocer poco a poco.  Una de las redes de distribución musical más importantes la formaba el clero regular, otra los músicos o ministriles seculares (instrumentistas, cantantes, maestros de capilla y de coro) que llegaron en gran número al Nuevo Mundo, algunos contratados ya desde España, la mayoría con la esperanza de encontrar trabajo aquí.  Una tercera red finalmente la formaban mercaderes, es decir, exportadores e importadores especializados en el comercio de utensilios musicales, pero también boticarios o tenderos ordinarios que pusieron en venta libros e instrumentos musicales junto a clavos, hierbas medicinales, espejos, telas finas y vino, todo de proveniencia europea.

Algunas de las dimensiones del tráfico “musical” se muestra bien en la famosa colección de San Miguel Acatán, denominada así porque fue en este pueblo ubicado en los Cuchumatanes huehuetecos donde se reunieron en 1963 una serie de libros y manuscritos de los siglos XVI y XVII hallados en San Juan Ixcoy, Santa Eulalia, San Mateo Ixtatán y Jacaltenango, por dos padres Maryknoll. Esta colección se compone de libros impresos y de copias de libros de canto llano o gregoriano y de música polifónica, o sea, de copias de composiciones europeas, pero también ya de composiciones originales de varios compositores indígenas. Son como mínimo tres niveles en los que, en este caso, el tráfico de libros musicales se vuelve tangible o que se perciba de manera precisa mediante dicha colección:



2. Hasta la fecha no existe evidencia del principio de la doble lengüeta en el instrumental maya prehispánico.
1. El tráfico a nivel local que se revela a través de las concordancias entre los manuscritos provenientes de los cuatro pueblos mencionados, remitiendo aquellas a un intenso intercambio de copias de composiciones polifónicas. Además, una nota agregada en uno de los folios de Santa Eulalia y dirigida al maestro de capilla de Chiantla demuestra que este intercambio se extendió sobre toda el área.

2. El tráfico a mediana distancia al cual remite la presencia de la edición de un salterio dominico impreso ya en 1563 en la ciudad de México por Pedro de Ocharte.

3. El tráfico en ultramar finalmente representado, entre otros, por un procesionario dominico, proveniente de Venecia.  Este libro fue adquirido en 1561 por el alcalde de San Juan Ixcoy.

Puedo mencionar en esta investigación al respecto del tráfico de instrumentos musicales, un solo ejemplo: en el verano de 1600 salió desde España una flota de tres barcos hacia Veracruz, llevando entre su mercancía varios pedidos de utensilios musicales.  Entre ellos, un pedido de cuerdas de vihuela, destinadas a un boticario de Santiago de Guatemala, y otros que consistió en una gran cantidad de distintos instrumentos de viento: Flautas de varios tamaños, un bajón y un sacabuche, dos cornetas, dos cornamusas o gaitas y finalmente, “dos ternos de chirimías”. Desde muy temprano ya no era necesario importar instrumentos musicales desde España, aun así, la reproducción local de modelos musicales europeos, sea en forma de copias de libros, de instrumentos y de la música misma, ejecutada por coros y conjuntos instrumentales indígenas o compuesta localmente, era de suma importancia para la distribución tan rápida del legado musical europeo en el Nuevo Mundo. Y es desde allí donde debe haber empezado la larga serie de reinterpretaciones de este legado, pues no se ha interrumpido hasta nuestros días.

Sin embargo, aunque sabemos que estos procesos ocurrían primariamente en el seno de instituciones que llegaban a constituir “la costumbre” entre las que destaca la de la cofradía en muchos otros aspectos de escasez y relativa carencia de precisión de las fuentes se interponen al intento de documentar dichos procesos con detalle.  Este problema historiográfico se plantea, por ejemplo, cuando se trata de comprobar una continuidad entre los distintos tipos de chirimías que actualmente están en uso en Guatemala, y los instrumentos del mismo nombre testimoniados por las fuentes del siglo XVI.  Es de asumir que estos últimos, ejecutados en la esfera de la música eclesiástica y en ciertos ámbitos de la música secular, entre ellos el ámbito cortesano, se distinguieron marcadamente de los primeros, no sólo en su tamaño, la forma de su tubo interior o el número de sus agujeros de digitación, sino también en cuanto a ciertos aspectos tecnológicos generales relacionados con su hechura y acabado.  En concreto: mientras que las chirimías de los siglos XVI y XVII, cuyos contextos de ejecución acabamos de mencionar, contaban por lo general con un tubo interior cónico, con un tamaño que aún en el representante más pequeño o más común de esta familia instrumental no bajaba de 45 cm.  Y con una norma de siete agujeros de digitación, los tipos de chirimías contemporáneas usadas en Guatemala suelen tener seis agujeros de digitación, una largura que apenas sobrepasa los 35 o 37 cm, con la embocadura puesta y un tubo interior cilíndrico. Además, su acabado, al respecto de los agujeros de digitación o del tubo interior, por ejemplo, muestra por lo general un cuidado menor que el de los instrumentos renacentistas.

Figura 15. http://repositorio.cesmeca.mx

Existen dos tipos vigentes de relaciones históricas de los instrumentos de la colonia y contemporáneos, hoy en día se pueden rastrear apenas hasta las primeras décadas del siglo XX. Daré a conocer brevemente en esta investigación estas trayectorias generales:

1. Existe una relación histórica directa entre los instrumentos coloniales y los contemporáneos, en tal sentido que los últimos resultarían de una adaptación perteneciente a la raíz de los modelos originales a conceptos estéticos y circunstancias sociales y tecnológicas locales. Estos conceptos y circunstancias mencionadas pueden comprenderse de diferentes maneras: como una pérdida de conocimientos y habilidades tecnológicos acerca de la hechura del instrumento; una suerte de economización de los recursos materiales y tecnológicos invertidos en su hechura; un acercamiento morfológico y acústico a ciertos tipos de flautas con una trayectoria local ya más larga. En fin, la chirimía y la flauta de caña (pito, xul, xolb) son parecidas hoy en día en muchos aspectos y son muy afines. Esto revela, entre otros puntos, en el uso ocasional del término “pito” para denominar el cuerpo de la chirimía, la cual se convierte así en un instrumento distinto de la flauta hasta el momento en que se le agrega la embocadura de doble lengüeta. El abandono de ciertas propiedades instrumentales por considerarlas como estéticamente innecesarias o hasta indeseables, para solamente mencionar unas pocas. Esta adaptación del instrumento puede haber ocurrido rápido y relativamente temprano, es decir, ya en los primeros instantes de su reproducción local, o a través de una transformación gradual en el tiempo.



2. Los modelos de la chirimía contemporánea no se hallan entre aquellos instrumentos renacentistas de los cuales hay evidencia física, pictórica y descriptiva, sino entre instrumentos de otros ámbitos sociales y culturales, posiblemente populares, que pueden haber llegado al continente americano en cualquier momento después de la Conquista. Tras esta hipótesis está la suposición de que el tráfico entre el Viejo y el Nuevo Mundo deben haber incluido, además de lo históricamente tangible, innumerables tradiciones musicales no documentadas. Sin contradicciones, la existencia de una combinación de dos chirimías y un tambor está documentada a finales del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX.

Existen investigaciones sobre el conjunto de tambor y chirimía, que son llevadas a cabo a partir de los años noventa en distintas regiones de Guatemala, y en ninguna se han encontrado que un conjunto estuviera compuesto por más de una chirimía, ni que los músicos hubieran recordado una práctica polifónica de sus antepasados.

El tambor y la chirimía
En Guatemala existe un dicho ancestral que dice: “Si el tambor es el corazón, la chirimía es el espíritu”, este describe a dos de los instrumentos musicales que en esta región asociamos con toda una diversidad de ocasiones rituales.

De los dos, es la chirimía la que nos envía a un mundo mucho más complejo y la que nos recuerda a nuestros antepasados. Junto con el tambor, pueden ser los instrumentos musicales que encabezan una procesión de Semana Santa, aunque estos no necesariamente forman parte de la banda que acompaña al cortejo. O pueden ser los que se tocan, raramente con el acompañamiento de un tun, con un grupo de personas intérpretes reunidas en un puesto determinado, ya sea en la entrada de una iglesia, generalmente, antes de que se celebre una misa o una bendición. En otros casos estos dos instrumentos inseparables pueden acompañar las visitas a un cementerio y otras celebraciones en buena cantidad de poblados del altiplano guatemalteco. La presencia de la chirimía y el tambor aún se percibe para acompañar bailes-drama conmemorativos en muchas áreas remotas de Guatemala, e incluso de América Latina, la música que produce es única y varía de una región a otra. Esta tradición es una adaptación de las prácticas precolombinas de acompañamiento a ceremonias y procesiones religiosas. Estas participaciones en diversas ceremonias de estas tierras están documentadas desde los inicios de la época Colonial. 



Figura 16 Http://cronicadesociales.org, 17. Digital.nuestrodiario.com

Tipos de madera para la construcción de la chirimía
Muchos de los instrumentos autóctonos de nuestra Guatemala son construidos con madera; podemos colocar de ejemplo nuestra marimba y el tun que cuyo material es extraído del árbol de hormigo que crece habitualmente en tierras centroamericanas. La chirimía también es un instrumento hecho de madera y de otros materiales naturales, pues gracias a estos, el instrumento tiene ese incomparable y reconocible sonido, existen muchas clases de maderas tropicales y de clima templado con las que se construyen las chirimías tanto en Guatemala como en México, Francia, Italia, Grecia, Bulgaria, Marruecos, Túnez, Egipto, Kenia, Turquía, Pakistán, Tíbet, India, Tailandia, China, Argentina, Colombia y Perú, tales maderas como:
El cerezo: La madera de cerezo es moderadamente dura, de blancura reducida y duramen rojo oscuro veteado brillante. No admite variaciones importantes de humedad. Los radios medulares son muy finos y rectos, lo que hace que admita un bonito pulimiento.
El durazno: Es un árbol caducifolio de la familia de las rosáceas que produce el fruto llamado melocotón o durazno. El árbol es considerado como nativo de China, se cultiva en todas las regiones templadas y subtropicales del mundo. Las flores nacen antes que las hojas, aparecen solas o en parejas. El cáliz es acampanado, con cinco sépalos lobulados; los pétalos son de color rosa y los estambres se disponen en varios verticilos. Las hojas son lanceoladas con el borde aserrado.
El pinabete: Es una especie de la familia de las pináceas, y es conocido también como oyamel o abeto. Estos árboles llegan a medir hasta treinta metros de altura. Crece en bosques con abundante humedad, como son las zonas montañosas, a una altitud de entre 1,650 y 3,000 metros sobre el nivel del mar. En México se pueden encontrar poblaciones de esta especie en los estados de Oaxaca, Guerrero y Veracruz, aunque también es posible hallarla en el estado de Chiapas.
El guanacaste: Este árbol es caducifolio (de hoja caduca) muy grande y de rápido crecimiento, que puede alcanzar dimensiones gigantescas. Crece hasta cerca de los 50 metros de altura con una amplísima copa hemisférica y cuyo tronco puede sobrepasar los tres metros de diámetro. Las hojas son pequeñas, de color verde brillante y que se pliegan en la noche. Sus ramas son grandes y ascendentes. La corteza es de color gris claro y casi siempre lisa con pequeñas lenticelas alargadas.
El ébano: Es una madera básicamente negra, muy pesada, muy dura y difícil de trabajar. El tronco del árbol presenta una albura blanca, y el duramen, lógicamente negro.  Encontramos distintas variedades de ébano, el africano y el asiático.
El morro: También conocido como jícaro, es un árbol originario de América Central y del Caribe, crece en ambientes secos y cálidos, como el nororiente de Guatemala. De aquí ha sido llevado a Filipinas y a otras islas del Pacífico. El nombre de morro viene del español pero el de jícara es de origen prehispánico, siendo originalmente “xicalli”. 
El cedro: Los cedros constituyen un género de coníferas pináceas.  Son árboles de gran tamaño, de madera olorosa y copa cónica o vertical, muy utilizados para ornamentación de parques. Poseen una distribución disjunta: Norte de África, Medio Oriente y el Himalaya.

Conclusiones


Es muy importante que nosotros los guatemaltecos conozcamos bastante acerca de nuestra propia cultura, tradiciones y folclor, ya que todo ello nos muestra la forma en la que vivían nuestros antepasados, sus ceremonias y sus fiestas mayas. Esta investigación acerca de la chirimía en Guatemala, a mi criterio personal, me ha dejado un conocimiento amplio sobre este maravilloso instrumento, es importante conocer los verdaderos orígenes de este, sobre su utilidad en las celebraciones tradicionales, los materiales con los que se construye, entre otros. Se puede apreciar también la utilidad de acompañamiento que el tambor hace junto a la chirimía, estos dos instrumentos son muy reconocidos por su inseparable interpretación. Tomaremos en cuenta que estos instrumentos en lugar de desaparecer, deben ir creciendo y aumentando su riqueza entre las culturas de Guatemala.

Recomendaciones
Es importante que como guatemaltecos nos interese la importancia de la chirimía y su inseparable, el tambor, sobre la cultura de nuestro país, debemos observar con atención cuando estos músicos ejecuten los instrumentos o cuando vayan en pequeñas procesiones, no pasarlos por alto o ignorarlos, pues es una de las bellezas que enriquecen a nuestra Guatemala.



















Bibliografía
Sitios de consulta:
·         Biblioteca Nacional de Guatemala.
·         Academia de Geografía e Historia de Guatemala.
Fuentes:
·         Libro: “La música en Guatemala”. Eduardo Tánchez, Páginas 23 – 24.
·         Raíces de la música tradicional indígena en Guatemala: “El caso de la chirimía”. Matthias Stöckli.
·         Tradiciones de Guatemala No 66 “Etnomusicología en Guatemala”. Matthias Stöckli y Alfonso Arrivillaga Cortés. Páginas 63 – 71.
·         Revista “D” No. 242, de 22 de Febrero de 2009 “Al paso, al Trote, al Galope”. Páginas 16 – 17.

Otras fuentes
Distintas fuentes de información en internet:
·         http://javiluthier.com/?cat=4
·         http://www.suministrosparacuchillos.com/ebano.php
·         http://frutasyfrutosdemitierra.blogspot.com/2010/11/el-morro-un-fruto-polifacetico.html
·         http://repositorio.cesmeca.mx/bitstream/cesmeca/499/1/anuario%20articulo%206.pdf




Anexos









1 Esto tiene un valor para el altiplano central de Guatemala. En la Alta Verapaz y los Cuchumatanes huehuetecos el conjunto suele acompañar otra danza de temática bélica llamada Baile de Cortés.